CDVI analiza 5 conceptos erróneos comunes sobre el control de acceso biométrico

En 2022, el mercado de soluciones de identidad digital estaba valorado en 28.000 millones de dólares. Para 2027, se espera que esta cifra aumente a más de 70 mil millones de dólares. La biometría está en todas partes ahora. El 80% de los teléfonos inteligentes tienen ahora habilitada la autenticación biométrica. Esta tecnología se utiliza en bancos, fuerzas del orden, aeropuertos, atención médica y muchas más interacciones cotidianas. ¿Pero cuánto sabes realmente al respecto?

Para un tema que con tanta frecuencia es fuente de debate en el campo del control de acceso, sorprende cuántos mitos sobre la biometría persisten. Veamos algunos de los conceptos erróneos más comunes.

1. La información biométrica puede ser robada.

La tecnología biométrica utiliza características humanas mensurables para determinar y autenticar la identidad. Utiliza factores fisiológicos para distinguir entre personas. Las características que se utilizan comúnmente para la biometría incluyen:

• Patrones de huellas dactilares
• Rasgos faciales
• Sonidos de voz
• Patrones de iris
• Composición del ADN
• Marcas de manos

Uno de los mayores puntos a favor de la biometría es el mayor nivel inherente de seguridad que aporta. Un sistema de control de acceso que utiliza tarjetas, etiquetas o códigos de teclado está sujeto a riesgos adicionales. Las tarjetas se pueden robar, las etiquetas se pueden perder y los códigos del teclado se pueden olvidar o extraviar. A pesar de la idea errónea muy extendida, sus datos biométricos no pueden ser robados.

Alguien no puede robar físicamente sus huellas dactilares, su voz o sus patrones de iris. Estos factores pueden clonarse, pero no robarse. Cualquier sistema de seguridad biométrico decente tendrá funciones disponibles para identificar y repeler credenciales falsificadas o clonadas.

Por ejemplo, los lectores de huellas dactilares de ievo cuentan con la certificación ISOPAD Nivel 1. Esto significa que logran identificar y negar el acceso a huellas dactilares falsas. Además, los lectores ievo tienen incorporada la detección de vida. Esta tecnología identifica si el dedo presentado al lector es piel real con flujo de sangre viva antes de conceder o denegar el acceso.

La información biométrica se puede copiar. Pero no se puede robar.

2. El reconocimiento facial constituye una infracción de mi privacidad.

Existen dos tipos de sistemas de reconocimiento facial: uno a uno y público. Esta distinción es esencial para acabar con este error tan común.

Los sistemas públicos de reconocimiento facial son los que se utilizan en lugares como casinos y aeropuertos. Generalmente se utilizan con fines de vigilancia. Se escanean y analizan constantemente un gran número de rostros para identificar y señalar a cualquier individuo conocido. Mucha gente cree que los sistemas públicos de reconocimiento facial violan su derecho a la privacidad.

Aquí es donde entra en juego el mito. Si bien el reconocimiento facial público sigue siendo controvertido, el reconocimiento facial uno a uno es un asunto completamente diferente. Este es el tipo de sistemas que se utilizan con fines de control de acceso. El reconocimiento facial uno a uno no escanea multitudes de personas desconocidas ni selecciona individuos. No tienen acceso a ninguna otra base de datos además de la de su propio sistema interno. Por lo tanto, los únicos rostros que reconoce son los de las personas que han registrado manualmente su rostro en el sistema.

Registrar su rostro en un sistema de control de acceso de reconocimiento facial uno a uno no es una infracción de su privacidad. La base de datos de rostros no se puede vender ni robar y, como resultado, ningún otro dispositivo desconectado podrá reconocer su rostro. Si todavía no se siente cómodo registrando su rostro, muchos sistemas de reconocimiento facial, como ievo iface™, también ofrecen tecnología tradicional de deslizamiento de tarjetas.

3. Mis datos están en riesgo en los sistemas biométricos.

Mucha gente cree que los sistemas de seguridad biométricos son riesgosos. Si la imagen de su huella digital fue robada o pirateada, no puede simplemente reemplazarla como lo haría con una tarjeta magnética o un código de teclado. Es un miedo comprensible. Pero, afortunadamente, no es algo de lo que deba preocuparse.

Cada sistema de seguridad es diferente, por lo que no podemos hablar por todos ellos. Pero podemos decirte que tus datos están seguros con las soluciones biométricas de ievo.

Cuando presenta su dedo a un lector ievo, este toma una fotografía muy detallada de su huella digital. El lector analiza la imagen e identifica hasta 100 pequeños detalles separados llamados minucias. El patrón de esas minucias se utiliza para crear una plantilla digital que representa su huella digital. La imagen original se elimina permanentemente y no se puede recuperar de ninguna manera.

La plantilla creada por los lectores de ievo es propietaria. También utilizamos un algoritmo de alta seguridad de vanguardia para registrar, extraer y comparar datos. Eso significa que incluso si alguien pudiera hacerse con la plantilla (lo cual es poco probable en sí mismo), le resultaría inútil. No se puede realizar ingeniería inversa a la plantilla para generar una imagen de su huella digital. Tampoco se puede utilizar en ningún otro sistema de reconocimiento de huellas dactilares.

¿Por qué es poco probable que alguien pueda robar una plantilla de huellas dactilares? Porque no hay ningún dato almacenado en el cabezal del lector ievo. Entonces, incluso si alguien arrancara el lector de la pared y se escapara con él, sería completamente inútil. Todas las plantillas de huellas dactilares y otros datos se almacenan en la placa de interfaz ievo. Este es un módulo separado que se instala lejos del lector en el lado seguro de la puerta. Y de todos modos, incluso si alguien destrozara una puerta y una pared y de alguna manera lograra encontrar la placa de interfaz, los datos que contiene siguen siendo inútiles gracias a nuestro algoritmo de protección.

Tus datos biométricos no corren riesgo en las manos adecuadas. Las soluciones de ievo lo protegen sólidamente.

4. La tecnología biométrica no es fiable.

Hay dos medidas principales de la confiabilidad de la tecnología biométrica. La tasa de aceptación falsa (FAR) y la tasa de rechazo falso (FRR) indican con qué frecuencia un sistema reconoce a alguien que no debería o no reconoce a alguien que debería. Durante mucho tiempo, la fiabilidad de la tecnología biométrica ha puesto en duda su reputación.

Pero esto ya no es el caso. Si bien los primeros sistemas de reconocimiento biométrico tuvieron dificultades, la tecnología ha avanzado mucho y muy rápidamente. Los sensores son significativamente mejores hoy que hace 20 años. Los datos se pueden capturar y analizar con mucho más detalle y mucho más rápidamente.

Hoy en día, la mayoría de los fabricantes de sistemas biométricos tienen que tomar una decisión consciente para priorizar la alta seguridad o la comodidad del usuario. Esto realmente depende de dónde se encuentre el autenticador biométrico y para qué sirve. Por ejemplo, en una instalación militar, las aceptaciones falsas son extremadamente peligrosas y no pueden tolerarse. En este entorno, importa menos si las personas autorizadas tienen que intentarlo varias veces antes de que se les conceda el acceso, ya que la comodidad del usuario no es tan importante como la seguridad.

Sin embargo, si el lector de huellas de tu teléfono móvil también priorizara la seguridad, sería muy frustrante tener que escanearlo varias veces para desbloquearlo. Por lo tanto, es más probable que su teléfono permita un FAR más alto para que la experiencia del usuario sea lo más fluida posible.

Es imposible garantizar 0% FAR y 0% FRR. Sin embargo, muchos fabricantes de productos biométricos ahora anuncian tasas de error del 0,0001% o incluso menos. ¡Y la biometría es mucho más segura que las contraseñas! El 80% de las filtraciones de datos todavía se producen como resultado de debilidades en las contraseñas tradicionales. La gente los escribe, se los cuenta a otra persona, los completa automáticamente y los olvida. El 21% de los estadounidenses admite restablecer una contraseña más de una vez por semana.

La biometría es mucho más confiable de lo que piensas.

5. Las soluciones biométricas son demasiado caras.

Para muchas personas, la biometría todavía se siente como una solución futurista y de alta tecnología de Misión Imposible. Y suponen que eso significa caro.

Realmente, todo es cuestión de perspectiva. La tecnología y los componentes de las soluciones de control de acceso biométrico son, de hecho, más nuevos y, en general, más caros que los lectores de tarjetas tradicionales. Sin embargo, si miras la visión a mediano y largo plazo, es posible que incluso estés ahorrando dinero.

En primer lugar, una solución biométrica no tiene ningún costo continuo. Se instala, se usa y listo. Para los lectores de tarjetas, ese no es el caso. La gente hace muchas cosas con las tarjetas magnéticas: las pierden, las olvidan, las dañan, se las roban. Con los lectores de tarjetas, si bien el costo inicial puede ser menor, usted se compromete a pagar costos constantes y continuos para reemplazar o reponer las existencias de tarjetas o etiquetas. Y eso sin mencionar el coste para el medio ambiente que supone producir constantemente más tarjetas (normalmente de plástico).

Y en segundo lugar, está el factor de preparación para el futuro. Invertir en tecnología con visión de futuro significa que funcionará mejor durante más tiempo en el futuro. La biometría ofrece mayor seguridad y mayor tecnología que aumentan la vida útil efectiva de un sistema recién instalado. En cambio, optar por un sistema basado en tarjetas más barato basado en tecnologías más antiguas significa que ya se está poniendo al día. De todos modos, eso podría significar que tendrá que desmontar y reemplazar un sistema nuevamente en un futuro no muy lejano, con todos los costos adicionales que eso conlleva.

Las cosas están cambiando... y rápidamente

Es comprensible que la gente tenga reservas sobre la biometría. Les preocupa la seguridad, la protección de datos, la confiabilidad y el costo. Pero muy a menudo esas preocupaciones se basan en información y experiencias de tecnología que están desactualizadas. Hoy en día, las soluciones biométricas son una solución de control de acceso viable, sólida y, nos atrevemos a decir, rentable.

En CDVI, estamos aquí para ayudarle a encontrar la solución adecuada para usted y sus clientes. ¡Descubra más sobre nuestras soluciones de seguridad biométrica hoy!